domingo, 24 de octubre de 2010

Omega Seamaster 600 Ploprof

Omega Seamaster 600 PloProf






Uno de mis iconos, presento a mi seamaster 600 PloProf, 166.0077, excepto un par de fotos, aparte de las antiguas, he querido que todas ellas sean de mi reloj este reloj no es fruto de un desarrollo casual, nace a partir de las necesidades reales de los buzos tanto comerciales como militares de los años 60´s, en los que la tecnología ya permitía inmersiones a mucha profundidad en los campos de la investigación, los trabajos técnicos y comerciales, y como no, los militares.
Tres referentes en el mundo del buceo se unen para crear este reloj instrumento para uso en principio exclusivamente profesional, una herramienta profesional real que soportase las durísimas condiciones de trabajo y presión a muy altas profundidades, fueron la empresa relojera Omega, la empresa especializada en trabajos a grandes profundidades COMEX y como no, el mismísimo Jacques Cousteau los encargados en dar forma a este ambicioso proyecto.











Nació en el año 1.970, después de varios años de desarrollo e intensas pruebas, en aquella época “saltaban” los cristales debido a la condensación de gas helio en su interior con un efecto similar al que hace que salga disparado el corcho de una botella de cava, en este reloj, con una construcción con caja monobloque hiper-estanca, este reloj ni se inmutaba, incluso se llegó a decir por parte de una empresa especializada en tests de estanqueidad Sistems Inc. Sea de los USA que este reloj era más estanco que un submarino, realmente fue un reloj hecho a conciencia, al ser de una sola pieza, una vez montado el reloj, se montaba el grueso cristal mineral endurecido y tratado con antireflejos, que era presionado por una rosca que lo fijaba a la caja y ya por encima el bisel, de manera que si la presión era muy grande sobre el conjunto, lo que hacía era fijar más aún el cristal sobre su junta, fue testado hasta casi 1.400m de profundidad, donde debido a la presión, el cristal comprimió las gomas de las juntas y se deformó hasta tocar con la aguja segundera, lo que provocó que el reloj se parase, pero en ningún momento hubo a pesar de todo esto ninguna entrada de agua, no está mal para un reloj comercializado con una resistencia a la inmersión de 600m, probados en la propia fábrica de Omega y a 1.000m frente a las costas de Marsella… Cousteau trabajando con ellos a profundidades de 500m, y la propia COMEX hacía tandas de trabajo con ellos a 250m de profundidad durante varios días consecutivos, seguro que otros habrían aprovechado para comercializarlo como un 1.200m…










Fueron pocas las unidades fabricadas y vendidas de este modelo, una vez se comenzó a comercializar, su inusual forma y el precio, que en aquellos principios de los 70´s era de
algo más del doble de un Rolex submariner, por citar un ejemplo reconocible, fueron los responsables de que en su mayoría fuese comprado por buceadores profesionales, que apreciaban y valoraban mucho a este modelo como un útil de trabajo, muchas de las piezas que se conservan de este reloj suelen tener marcas profundas en sus cajas, lo cual, tampoco es demasiado problema, precisamente por este motivo, ya que el acero utilizado, de mucha calidad, a su vez es dúctil y se puede pulir fácilmente con los útiles adecuados.
De ahí su nombre, una contracción de su nombre en francés… PLOngeur PROFessionnel, professional diver en inglés o buceador profesional en español.






Sin duda el PloProf es un reloj muy singular tanto por sus formas como por su concepto, con elementos muy prácticos para lo que fue concebido, por ejemplo el típico botón rojo con su mecanismo de muelle alojado en uno de los salientes de la caja, un elemento muy útil ya que se encarga del bloqueo del bisel, en buceo real a por ejemplo 500m de profundidad no se puede andar con bromas ni con movimientos involuntarios del bisel, que a pesar de ser en el sentido antihorario, como en todos los divers, lo que da un margen de seguridad al reducir siempre los tiempos, como bien saben los buceadores profesionales pueden ser mayores de solo unos minutos y producir una desorientación horaria que puede ser muy peligrosa, el trabajo en profundidad puede estar muy lejos de la imagen romántica del buceo deportivo por la utilización de martillos neumáticos, herramientas de corte y excavación y perforación muy rudas, trabajos en espacios muy ajustados y rocosos etc etc etc...




Bernard Delemotte, del equipo de Cousteau con su ploprof






Aquí es Falco quien lleva uno



















Otra peculiaridad del ploprof es el sistema de cierre de su corona, con otro saliente más de la caja para permitirlo, y que consigue que la corona quede totalmente integrada en la forma de la caja evitando enganches accidentales que pudiesen arrancar o llegar a moverla dejando entrar agua en su interior, una vez más y con esta particularidad prima la seguridad profesional sobre la estética convencional.
Esta particularidad y la anteriormente citada del botón para desbloqueo del bisel fueron únicamente usados por Omega




Aquí podemos ver el Plo de Albert Falco con la corona desenroscada y como tiene el bisel marcando un tiempo de 25 minutos…





























Ahora observamos el fondo del reloj, se puede apreciar que la caja no tiene el fondo roscado, sino que es una caja monobloque tallada en una pieza como ya comenté anteriormente, el estriado es otro de los elementos que no es así por casualidad, está concebido para que no se desplace arriba o abajo sobre los trajes de neopreno, en este reloj nada es fortuito, todo tiene su explicación o lógica.









Unas cuantas panorámicas del reloj en las que se pueden apreciar sus formas y dimensiones, con un ancho de 54mm, 45 de alto y 15mm de altura y 190Grms.












































Aquí podemos ver un despiece completo del reloj durante su proceso de restauración, un proceso relativamente “fácil”, ya que Omega pone mucho empeño y esfuerzo en mantener recambios originales disponibles con el fin de preservar su historia en manos de los aficionados. (Gracias a Germán Gil, el relojero que llevó a cabo la restauración de este reloj con el que soy feliz)









Ahora podemos observar el calibre utilizado en este reloj, se trata del 1002, un calibre muy duro y sencillo de 22 rubís, y del que igualmente disponemos de piezas de recambio en el caso de necesitarlas, una de las características de este movimiento es el pase de fecha rápido…hacia delante y hacia atrás.







Las correas mas usuales y al mismo tiempo oficiales en el PloProf son tres, la milanesa, tal vez la más apreciada y la que da una imagen más contundente al conjunto, la estilo flightmaster y la Isofrane de caucho sintético de altísima calidad, también muy apreciada y práctica y que “descarga” un poco el conjunto.









Como comentario o curiosidad comento que no existe el PloProf para diestros, osea invertido y con el pulsador hacia abajo, durante mucho tiempo se han vendido y especulado con unidades con esa configuración, y que no son más que la esfera invertida y un disco de fecha adecuado, osea, que si os ofrecen alguno como rareza, ya sabéis que no tiene porqué costar más que uno correcto.
Se especuló en los años en que estuvo en producción acerca de una versión “civil” para un uso amateur de un Plo con caja de titanio para disminuir peso y tamaño, incluso al parecer existen unas cajas experimentales, lo cual hubiese favorecido una mayor aceptación del modelo para el público generalista.
Existen tres variantes de diseño de esfera de este modelo, fácilmente reconocibles por la tipografía y la ubicación del “600” y metros y ft, como en todos los vintages, las unidades más valoradas son las que se encuentran en mejor estado de conservación y con todos sus elementos en buen estado y sin tocar ni sustituir ninguno de ellos, en el caso de este, valoré mucho el que estuviese documentado, algo no habitual en relojes de esta antigüedad, en segundo lugar que tuviese todas sus partes en buen estado, en especial agujas, y esfera, ya que aunque se pueden conseguir como recambio original, es muy valorado el que tenga el tritio envejecido, y en tercer lugar que pudiese disponer de todas sus partes conservadas después de la restauración.
No es recomendable comprar una unidad de este reloj a no ser que se disponga información acerca de él o de haber comprobado que no lleva piezas aftermarket que pueden restar valor como coleccionable al reloj, y lógicamente también económica, en el caso de plantearse comprar una unidad que necesite ser restaurada, es conveniente hacer cálculos del coste del trabajo a realizar y de la disponibilidad de recambios antes de acometerla, en especial si se desea hacer con piezas vintage procedentes de otros relojes, aparte de haberse cerciorado lógicamente que son coetáneas con la numeración de caja y calibre antes de nada para evitar tener un frankenvintage… .

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